jena of the day: el retoque.

(pie de foto: esteison&pajareshcirca1983)
Uno de los tantos beneficios de convivir con un genio de 5 1/2 años es que, si no tienes ninguna autoridad como es mi caso, en tu pantalla plana de referencia están sintonizados o bien a) Cartoon Network o bien b) Nick, las 24 horas del día. Canales que tiene usted que visionar si quiere tener conversaciones mínimamente actualizadas con su vástago.
De hecho el deporte favorito en el domicilio de Los Davismiles (sitcom de próximo estreno en sus pantallas) es el escalado de padre mientras lee el Marca al mismo tiempo que se ve Bob Esponja. La posición final viene a ser como si Davismiles Jr. adoptara la forma de gorro de Jamiroquai koalizado alrededor de mi cabeza.
En una de estas escaladas y mientras procedía al despeñamiento de mi propio hijo hacia territorios sofásticos menos escarpados, visualicé a unos juveniles John Travolta y Robin Williams haciendo el gilipuertas en el trailer de una peli que parecía rodada en 1984 y que supuse que estaban anunciando su próximo pase en las emocionantes tardes de sábado de Antena 3, pongamos por caso.
Pues no, queridas amigas, es un grato estreno de la semana que viene: "Dos canguros muy maduros", literal traducción del original "Old Dogs". Y, se lo juro, Travolta tiene más pelo que en Grease y Robin Williams menos arrugas que antes de interpretar a la mítica Euphegenia Doubtfire.
Y esto es lo que es una jena. El retoque. Llega un momento en la vida de los hombres y mujeres de la farándula en el que caen en el retoque, bien sea photoshopístico o corporacióndermoestético, según presupuesto. Lo cual es una jena porque uno, que tiende a enamorarse gratamente de las actrices y/o presentadoras inalcanzables y les admira porque se conservan gratamente y/o cada día están más guapas, ve como la distancia va aumentando debido a mi propia decrepitud física (es lo que tiene haber sido un sex-symbol y no haber restringido la ingesta de palmera de chocolate) y se mira en un espejo y le da aún más bajón del que debería.
En este sentido, las señoras que pilotan Elle se han marcado una sesión de fotos con famosas con y sin maquillar. Y los resultados son bastante gratos. Conde, por ejemplo, desciende de jugar la champions a pelear por la permanencia. En cambio, Carbonero jugaba la Intertoto y juega la UEFA tranquilamente. Y Griso, que ya estaba en segunda B, desaparece.
Así que, srta. Aido (que reconozco que me resulta grata, vaya usted a saber por qué) déjese de leyes de igualdad, del aborto y de temas sin importancia y márquese una Ley Anti Photoshop/Max Factor, que es lo que necesita el pueblo.