jena of the day: la globalización

(pie de foto: enestechaledesdeluegoqueno)

Les escribo, pásmense, desde la computadora de mi señora conectada internéticamente a través de un módem de estos prepago que, ya lo habrán adivinado, es una jena. Dice el anuncio (vamos, anuncio, anuncio, lo que entendemos por anuncio, no. Una cosa rara con dos atontaos hablando casualmente sobre las ventajas del susodicho modem) que "la velocidad es casi como la del adsl". Por supuesto. Y yo corro casi como Marta Domínguez. Casi.

Sin embargo, llevo ya una semana de vacaciones sufriendo lo que no está en los escritos y es hora de darlo a conocer a la luz pública aunque cuando acabe esta jena de post y le dé a 'publicar entrada', me puedo ir tranquilamente a comerme dos donuts, uno con chocolate y el otro sin, a ser derrotado amargamente por Davismiles Jr. en los bolos del Wii Sport Resort, a leer un par de capítulos de Personal Days, de EJ Park (no crean la propaganda amazonística, no es como The Office ni de coña) a darme un baño de entrar en salir en la piscina, haciendo buena otra de las grandes definiciones con las que me obsequió mi madre cuando aprendí a dar las primeras brazadas: "nadas como pez de plomo" o a desarrollar un cuerpo 10 en sólo 15 días con Total Gym XLi, recomendado por Chuck Norris. Y todavía estará rumiando la computadora sin acabar de subirlo.

A mí me parece estupendo todo eso de la alianza de civilizaciones, los entornos multiétnicos, la aldea global. Pero desde un punto de vista teórico. Desde un punto de vista práctico, es una jena. Y a las pruebas me remito.

Me encuentro vacacionando en Sant Pere Pescador, un grato pueblo de la Costa Brava. Uno es consciente que pasando la frontera aragonesa se entra en otro país, con otras costumbres y otras cosas. Sin embargo, uno atraviesa esa frontera con la tranquilidad de que hay algo que, mientras no se demuestre lo contrario, sigue uniendo a los pueblos y a las tierras de España: las ondas hertzianas televisivas.

Pues no, queridos amigos. Le hemos alquilado la casa a unos atontaos holandeses que NO TIENEN ANTENA. Como lo leen. Bueno, sí tienen. Una parabólica orientada hacia el psveindoven en la que se puede disfrutar de una espectacular programación televisiva: NED1, NED2, NED3, RTL4, RTL5, SBS6 y RTL7. Todo, en el más pulcro neerlandés, por supuesto. Pero de La 1 o La Sexta, ni hablar. Ni TV3, no les digo más.

Entiendo que si alquila esta mansión Leo Beenhakker iba a disfrutar de lo lindo, pero ¿y yo? ¿Dónde está la pretemporada del Madrid? ¿Quién me devuelve a mí el haberme perdido la resurrección de Drenthe? ¿Es cierto que Granero que no iba a ninguna parte en el Getafe es la resurrección de Michel, Sanchís Y Martín Vázquez, todos juntos? ¿Benzema es mejor que Ronaldo? ¿Cuál de ellos, el de antes o el de ahora? ¿Robben es mejor que Messi o si nos da el Benfica 8,5 se lo lleva puesto? Todo esto me he perdido. Y, si esto fuera poco, Zapatero, con veranidad y alevosía me autoriza a Roures a emitir Gol TV a trallonazo y me empiezo a perder la premier a cascoporro.

Entenderán uds. que era una situación insoportable, más con los mundiales de atletismo por el medio (bien Higuero, bien, ahí, como siempre), así que me dirigí a un comercio del ramo y compré una antena de interior. Háganme caso, si ponen una novela de Vázquez Montalbán como las que regala Mediapro como receptor de señal, obtienen el mismo resultado (cero) y se ahorran 40 pavos. Así que me fui a por otra de exterior. Creánme, la operación fue de un macgyverismo sublime y tras 342 intentos de orientar la antena y descolgar el cable a lo perezdetudela desde la terraza, por fin se disfruta en esta santa y holandesa casa de una televisión como dios manda. A pesar de que no se sintoniza mi canal de referencia cuando visito mi amada Barcelona.

En fin que lo de la globalización, si la gente no se adapta un pelín a las costumbres locales es una jena total. Y pienso pedirles a los holandeses daños y perjuicios por el dalor emocional infligido al perderme las bicicletas hacia ninguna parte de Cristiano. Y 90 pavos por las dos antenas y el cable.