jena of the day: ikea
Vale, vale, de acuerdo. Esto es tan obvio que ni siquiera merecía un post. Pero es que el finde pasado llegué a lo que creo que es la sublimación del concepto ikea: me compré unas cajas de embalaje en el susodicho establecimiento y tardé 57 minutos en montar cada una.
Más allá de que mi capacidad manual es bastante limitada y que el concepto tridimensional para mí es una entelequia, creo que estaremos todos de acuerdo en que el ikea es una de las mayores jenas de los tiempos modernos. Y, por si acaso hay alguien que no se adhiere a esa teoría, aquí van unos argumentos que convencerán al más escéptico:
1. Precios irreales precios que paga ud. en caja por un, pongamos por caso, mueble de TV GABILONDÖF no son ni de coña los que aparecen en la etiqueta. A los 76€ que ud. habrá depositado después de que le pidan por enésima vez su código postal hay que sumarle, indefectiblemente el coste hora/hombre de la mano de obra.
En mi caso, mi agencia cobra mi hora de trabajo a 205€. Es decir, considerando que montar un GABILONDÖF me lleva unas 5 horas, una sencilla operación aritmética nos lleva a la conclusión de que el precio real del absurdo mueble es de 76 + 1025 = 1101€.
Y encima acabo con los riñones destrozaos.
2. La ruta del bacalao. Uds. supongan que han visto en el catálogo que la estantería SEMECAETODØ es la alacena de sus sueños y no quieren hacer ninguna otra compra e ir directo a por ella. Imposible. Tienen uds. que avanzar rollo maría josé rienda en slalom gigante mientras esquivan a la joven pero gorda pareja que mira embelesada un sillón HOMERJÖTA y se dan de bruces con la muy solicitada mesa de centro ËSTACOJAK, famosa por su estabilidad.
Tiempo medio desde que ud. entra hasta que ud. sale = 3h. 36'. O, lo que es lo mismo, 8 episodios de Seinfeld que pudiera ud. haber visto en lugar de estar haciendo el loser en alcobendas.
3. Discusión asegurada o te devuelven el dinero. Según la teoría formulada por el sr. Arce y a la que yo me adhiero con fervor, si vas al ikea ya puedes tener muy claro que la relación con tu pareja es muy sólida. Porque, pase lo que pase, acabas a hostias en un momento u otro del recorrido. Si yo fuera abogao matrimonialista, pondría un quiosquillo a la salida del establecimiento bajo el lema 'UN DIVORCIO A PRECIO DE ESTANTERÍA' y me inflaba a ganar pasta.
A ver si gana la cuenta Ricardo Pérez y se saca un '¿Ikeay de mis muebles?', y por lo menos me echo unas risas.
Más allá de que mi capacidad manual es bastante limitada y que el concepto tridimensional para mí es una entelequia, creo que estaremos todos de acuerdo en que el ikea es una de las mayores jenas de los tiempos modernos. Y, por si acaso hay alguien que no se adhiere a esa teoría, aquí van unos argumentos que convencerán al más escéptico:
1. Precios irreales precios que paga ud. en caja por un, pongamos por caso, mueble de TV GABILONDÖF no son ni de coña los que aparecen en la etiqueta. A los 76€ que ud. habrá depositado después de que le pidan por enésima vez su código postal hay que sumarle, indefectiblemente el coste hora/hombre de la mano de obra.
En mi caso, mi agencia cobra mi hora de trabajo a 205€. Es decir, considerando que montar un GABILONDÖF me lleva unas 5 horas, una sencilla operación aritmética nos lleva a la conclusión de que el precio real del absurdo mueble es de 76 + 1025 = 1101€.
Y encima acabo con los riñones destrozaos.
2. La ruta del bacalao. Uds. supongan que han visto en el catálogo que la estantería SEMECAETODØ es la alacena de sus sueños y no quieren hacer ninguna otra compra e ir directo a por ella. Imposible. Tienen uds. que avanzar rollo maría josé rienda en slalom gigante mientras esquivan a la joven pero gorda pareja que mira embelesada un sillón HOMERJÖTA y se dan de bruces con la muy solicitada mesa de centro ËSTACOJAK, famosa por su estabilidad.
Tiempo medio desde que ud. entra hasta que ud. sale = 3h. 36'. O, lo que es lo mismo, 8 episodios de Seinfeld que pudiera ud. haber visto en lugar de estar haciendo el loser en alcobendas.
3. Discusión asegurada o te devuelven el dinero. Según la teoría formulada por el sr. Arce y a la que yo me adhiero con fervor, si vas al ikea ya puedes tener muy claro que la relación con tu pareja es muy sólida. Porque, pase lo que pase, acabas a hostias en un momento u otro del recorrido. Si yo fuera abogao matrimonialista, pondría un quiosquillo a la salida del establecimiento bajo el lema 'UN DIVORCIO A PRECIO DE ESTANTERÍA' y me inflaba a ganar pasta.
A ver si gana la cuenta Ricardo Pérez y se saca un '¿Ikeay de mis muebles?', y por lo menos me echo unas risas.
posted by davismiles | 16:31
8 Comments:
Joder, tiene usted un caché fino. Aquí va a encontrar usted detractores. No es mi caso. No me disgusta del todo Ikea, pero sí reconozco que algo de gran jena tiene.
57 minutos por mueble me parece mucho tiempo. Podría haber visto usted casi un partido NBA completo en directo.
Puestos a apuntar jenas, y teniendo en cuenta que me entusiasman las listas de lo mejor del año, añado:
1. (Jena of the year!) La derrota del Tau vs. Madrid en la final liga ACB 2004-2005.
2. Las hipotecas
3. Los móviles con cámara de fotos
4. R. Madrid C. F.
5. Soliciatar el alta a un operador ADSL.
fELIZ 2006!!
Una vez fui al Ikea a por unas toallas y una cómoda y acabé parando a dos taxis para llevarme toda la mierda banquetas, abremierdas, muevecafesparahacercapucinos y librerias de oferta.
¿205 €, sr. Miles? Joé con bebedeó.
Pero si la mitad del día la pasa usted mirando las webs de la NBA y del Guardian para ver los partidos de la Premier, y la otra mitad refusilando textos suyos para nuevos clientes...
Vamóshombre.
Lo mejor de la jena de Ikea es que todos sabemos que es una jena.
Por alusiones, le felicito por los nombres de los muebles imaginarios, sin duda generados por una mente a caballo entre Toni Segarra e Ibáñez.
altoahí! el ikea ni tocármelo;
me he comprado una mesa en forma de cacahuete (sobre la que estoy apoyado en este preciso momento) que me encanta; a eso hay que sumarle unas láminas ultrapop muy chulas que algún siglo de estos pondré en los marcos adquiridos al efecto y un muñeco de madera articulado que no sé muy bien para que hostias compré, pero que me gusta y me hace compañía en las largas tardes de invierno;
y las velas de vainilla son las mejores del mundo;
por cierto, si no es mucha molestia le voy a mandar un currículum, que por la mitad de su sueldo me considero capaz de aplaudir con las orejas;
a pasarlo bien
yo creo que hay productos que los han metido ahí para descojonarse de la gente, y los seguimos comprando como unos campeones;
Si Uds. fueran acaparadores de vinilo y pidieran presupuesto a un carpintero tradicional para que les construyera una estantería en la que guardarlos, no les quepa duda de que se convertirían en "Ikea-heads".
Viva la llave alen.
en una fila de las cajas de ikea he visto una discusión que ha terminado con la devolución íntegra del carro -cargado hasta las trancas- por un modelo de servilletero -forma de pera o manzana-. lo juro.
DIVORCIO asegurado, diría yo...
ahora que lo pienso, nunca he ido a ikea con un novio. tengo que probar esta terapia. en mí puede ser la CATARSIS.
Visto que con este post de momento no le han alagado, le diré, admirado genio, que estoy totalmente de acuerdo con usted.
IKEA es una JENA mayúscula, pero mola.
Yo también las he tenido con el montaje, pero, como con todas las cosas de montar, una vez terminado te sientes como dios.
Otra cosa es que usted lo lleve al terreno consultorístico que tanto le atrae y saque la calculadora ceperiana en la que, usted y yo sabemos, sus horas no tienen precio.
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