jena of the day: yo
No sólo yo. También mi agencia y el mundo publicitario en general.
Hoy, ayer, antesdeayer. 3 días en los que se ha demostrado empíricamente que esto de la propaganda es una jena. Y es los que he comprobado personalmente algo que ya sabía: que soy una jena. Pero de verdad, sin chistes.
Que no haya conseguido que triunfe en mi agencia un fenómeno, un currante, un tío de verdad como es Antonio, es una jena del 15.
Diría que lo siento, que estoy muy jodido, que llevo 3 días que me duele el alma cada vez que se abren las puertas del ascensor. Pero eso sería autocompadecerme. Y, créanme uds., no merezco compasión.
Hoy, ayer, antesdeayer. 3 días en los que se ha demostrado empíricamente que esto de la propaganda es una jena. Y es los que he comprobado personalmente algo que ya sabía: que soy una jena. Pero de verdad, sin chistes.
Que no haya conseguido que triunfe en mi agencia un fenómeno, un currante, un tío de verdad como es Antonio, es una jena del 15.
Diría que lo siento, que estoy muy jodido, que llevo 3 días que me duele el alma cada vez que se abren las puertas del ascensor. Pero eso sería autocompadecerme. Y, créanme uds., no merezco compasión.
posted by davismiles | 13:17
9 Comments:
Ánimo, amigo.
Tú tampoco te mereces estar así.
La vida da muchas vueltas, aunque ahora no te lo parezca. y te llegará la ocasión de echar un cable a ese chaval, que además te sigue apreciando.
Por cierto, ¿eres bizco? No me había fijado. Pues sí que vas a ser una jena, sí.
Sin compasión: Todos somos un poco jenas.
Pero el hecho de que el susodicho le siga admirando indica que es usted menos jena de lo jena que cree usted que es.
Es usted una jena, sr. Pacheco. Como todos; no conozco a nadie que no lo sea. Y lo de A. es jodido, sí. Pero estas cosas pasan; hay divorcios entre parejas que se quieren con locura, pero que ya no pueden seguir juntas.
A A. no le va a faltar de nada. Y eso es un dato importante también.
Y bueno, por descontado que el mundo promocionil es una jena; y que CP es otra jena. Pero como todas, vaya.
Ánimo y abrazo grande.
discrepo con ustedes, yo no me considero ni mínimamente cercano al jenismo, y aunque lo fuese no lo reconocería ni a punta de pistola, qué cojones, a la muerte con buena cara;
y ni que decir que usted tampoco es una jena, no, no y no, y un millón de veces no; si usted lo fuese yo no me dejaría caer por aquí a leer sus ocurrencias, y un genio como yo reconoce a otro genio como usted en lo que se tarda en leer un post;
mondo dificile...
Me posiciono claramente con mi admirado Petros. Si soy una jena, intentaré no admitirlo.
Y sí, la publicidad es una de las mayores jenas.
Miles, lo tuso sería la sección de basket del RM. Junto con Herreros y Villalobos.
Aupa!
Pues les recomiendo que cambien de opinión, porque no hay nada mejor en este mundo que darse cuenta de lo chungo que uno es y reírse de eso mismo.
señor miles,
desconozco los detalles de la situación, desconozco a Antonio e incluso desconozco qué ha pasado exactamente.
pero sé, por muy jena que pueda usted considerarse, que no dudaría en trabajar con usted si se diese la oportunidad.
Le felicito sinceramente por este post.
Llevaba un par de semanas sin pasar por aquí y ha sido una grata sorpresa encontrarme, más allá de mi mención 2 post más arriba, este "homenaje" al jenismo ceperiano.
Y como parte superviviente de toda esta jena, me he sentido tan jena estos días como usted, sr. Miles, y he metido en el saco de las jenas cosas que hasta ahora para mí no lo merecían.
Y ahí se van a quedar hasta que dejen de doler.
Ánimo y gracias, con perdón, Antonios.
Dado que la vía balompédica parece ser una de las más adecuadas para entrarle al autor y a los asiduos a este blog se me ha ocurrido una reflexión, algo chorra, sí, pero tan cierta como que por muy buenos entrenadores de fútbol que haya, nunca he visto a un Capello, un Benítez o un Mourinho mirarse a sí mismo, autorresponsabilizarse o demostrar tristeza (ni por supuesto echar una lágrima) cuando uno de sus jugadores se ve obligado a salir del equipo. Lo dicho, nunca he visto algo así, pero el día que eso ocurrra, por muchos títulos que ya almacene en su vitrina (Copa, Champions, “Ecoagüerds” o “Llonqueipels”), ese míster estará demostrando que además de un figura en lo suyo es todo un tío en su forma de ver la vida. Yo, ese acontecimiento ya tuve oportunidad de verlo –y admirarlo– el pasado octubre, y los aquí presentes lo han hecho cuando el dueño de este blog se decidió a escribir este post.
Cuando un canterano “de los que lo viven de verdad” sale del club, los entrenadores comunes piensan que, aunque se vaya, ese chico se lleva del equipo muchas alegrías y aprendizaje, eso sí, pero sólo los grandes místers se dan cuenta de que también se lleva dentro mucha tristeza y varios “por qués”, y sólo esos buenos místers le dan lo que de verdad en ese momento necesita: política, poca; para la tristeza, un abrazo sincero; y para los por qués algo mejor que respuestas, como es convencerle simplemente de que los por qués no valen para nada y que realmente no hay por qués.
Que el sector, tu agencia, o tu cargo sean una jena, no lo se (yo creo que no); pero que con un míster como tú se aprende a jugar a la propaganda, y a otras cosas que nada tienen que ver pero que importan mucho más, eso seguro, Pach. Y por cierto, no te quieras apropiar de toda la responsabilidad –o el mérito–, desde mi punto de vista el que menos tuvo que ver en mi salida fuiste tú.
El jugador A
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