jena of the day: internet

No sé si les pasa a ustedes, pero yo empiezo a estar hasta salva sea la parte del Ínternet (me gusta mucho más cómo lo dicen los americanos con su artículo él delante y acentuado esdrújulamente en la i). Por muchas razones que ahora pasaré a exponer pero, fundamentalmente, por el invento "clavedeacceso/ID/password" que me tiene realmente hartito.

Fíjense ustedes que, en un primer momento, Internet me pareció un concepto gratísimo para los que, como yo, funcionamos en modo semiautista y queremos tener la menor relación posible con el mundo desconocido y lleno de peligros que nos acecha al otro lado del call center y/o del mostrador del Corte Inglés. Así que, por ejemplo, en cuantito que se inauguró el tema, puse mi pasta en el famoso "primer banco sin sucursales", para no tener que volver a pisar una en mi vida.

Según los expertos analistas del Ínternet, es imprescindible tener una clave diferente para cada cosa. Todo bien señores analistas, pero eso es algo sencillamente imposible para los que tenemos dificultad en recordar la calle en la que vivimos. Así que yo, por lo general, pongo la misma clave a todo. Y aquí viene el problema: hay sitios en los que mi clave no vale: "la clave de acceso debe contener al menos 43 caracteres, 2 de ellos endecasílabos y alfanuméricos, teniendo en cuenta que no puede rimar con la palabra espinete".

Y en estos sitios estoy perdido, que es lo que me ha pasado hoy.

Como habrán comprobado aquellos de ustedes con más gusto por los detalles, subo las fotos a este blog a través de flickr, simplemente para ponerle un titulito (el de este post hubiera sido asivaantrarsuputamadre). Bueno, pues resulta que los señores de Yahoo le han hecho un E.On a Flickr y se lo han comprado. Resultado: tengo que acceder a través de Yahoo. Por supuesto, no tengo ni puta idea de la dirección de email que di a Yahoo cuando me di de alta según venía de tomar algo para celebrar que Señor le había metido el 12-1 a Malta. O sea que cambio la dirección y me dicen que me van a enviar un email a la dirección nueva para que complete el proceso de alta.

Hasta aquí, éxito total. El tema es que tampoco recuerdo las claves de mi cuenta de correo en estoesunajena.com.

O sea que he entrado en un bucle total después de 46 intentos con las más variadas combinaciones de seudónimos, direccciones de email habidas y por haber, nombres deportivos, claves de acceso tarjetísticas, fechas de cumpleaños de ex-novias, etc., etc,, etc.

Y otro consejo que les voy a dar: no pongan su dirección de email del trabajo. Si se cambian de trabajo y no se acuerdan de las claves de acceso es mucho más fácil pasar por el registro civil y cambiarse el nombre a, digamos, Davismiles Aguilé, que acceder a una jena como MSN.

Sólo con este tipo de desesperación, está claro que el Ínternet es una jena. Pero no se vayan todavía, que aún hay más. Porque otro concepto insoportable del Ínternet es la inabarcabilidad.

Ya me pasó, años ha, cuando lanzaron las teles privadas, yo sólo disponía de un vídeo y ponían a la misma hora, pongamos por caso Ay, qué calor en Telecinco y el Grupo IFA Granollers - Spartak de Leningrado de la primera ronda de la Copa Korac en la Segunda Cadena (mucho mejor nombre que esa modernez insulsa de La2). Colapso total y una sensación creciente de desbordamiento vital. Desbordamiento que tuvo su máximo esplendor bajo el lema "No me hago de Digital+ porque no daría abasto" que me tuvo 3 años sin ver la liga inglesa hasta que, finalmente y como débil que soy de espíritu y de carácter, claudiqué.

Bueno, pues el Ínternet es todo esto pero a lo bestia. Entre youtubes, páginas de basket, blogs de amigos, ex-amigos, conocidos, no conocidos, targets, no targets, blogger, flickr, twitter, mobuzz, google, amazon, nikeplus... no le da tiempo a uno a ver na de na. Y la angustia vital se acrecienta por momentos.

Y eso que no voy a entrar a comentar el tema del comercio electrónico, porque si al final tengo que tender hacia la separación forzosa de bienes, los abogados de mi exseñora van a entrar en amazon.com (ellos seguro que se saben las claves, los hijos de puta) van a ver el pastón que me he gastado en los úlitmos tiempos bajo el concepto "qué malito estoy, qué mal me trata la vida, me voy a comprar 15 libros y 14 DVDs" y en el reparto yo me voy a quedar con las compras de amazon y ella con el piso en arturo soria, mi coche y mi moto tríptica. Y estaríamos en paz, fíjense qué les digo.

En fin, que si tuviera lo que hay que tener, me borraría de esa jena que es el Ínternet.