jena of the day: la sensibilidad de los políticos
Inexistente. Qué quieren que les diga. Mucho matrimonio gay, mucha retirada de las tropas de Irak, mucha vivienda de 24 metros cuadraos, mucha ley anti-tabaco, mucho estatut, pero muy poca preocupación por lo que el pueblo realmente necesita.
Porque está muy bien que a los fumadores no se les permita fumar en los centros de trabajo. Es bueno para los que no fumamos y es bueno para los que fuman, porque fuman menos. Hasta aquí, de acuerdo. Pero la pregunta es: ¿por qué se empieza por las minorías?
Y uds., sabiamente, dirán 'pero qué coño dice éste? en mi trabajo hay mogollón de fumadores' Ya, nos ha jodío. Y en el mío. Pero ¿a que hay más consumidores de bollería industrial, eh?
Bueno, pues el gobierno éste que va de guay, a lo suyo. A ocuparse de las minorías. Y a las mayorías que como sigamos engordando a base de colesterol chocolateado, vamos a estar en peligro de extinción, ni puto caso.
Esto tiene que ser un lobby de presión superpoderoso formado por Bimbo, Panrico, Dulcesol, Codan y demás galácticos de la industria de los placeres cremosos apelmazados, que tienen cogido a Zapatero por los cojones (igual hay un dossier de Fernández de la Vega inflándose a bollycaos y no quieren que se publique en dónde estás corazón) y le impiden llevar a cabo las reformas legislativas que, como mínimo, me harían perder 15 kilos en michelines de pura grasa industrial.
Porque, queridos amigos y amigas del entorno ciberespacial, la máquina dispensadora de bollería industrial de la tercera planta del extinto grupo contrapunto se ha convertido en una ruleta rusa a la que visito, como poco, tres veces al día. Bizcochoco por aquí, palmerita por allá, donusito por el otro lao... qué adicción, Dios mío, qué adicción.
Así que les participo de un proyecto bigger than life que voy a poner en práctica a la vuelta del puente. Voy a realizar una investigación exhaustiva para descubrir cuál es el E-NOSECUANTOS que me está destrozando las tallas de pantalón. Y cuando tenga las conclusiones, voy a llamar a Labordeta que es el que maneja el cotarro en el congreso y vamos a poner una ley tan jodida que Panrico va a acabar fabricando colchones y haciendo donuts de poliexpán.
Y si para realizar este dossier tengo que zamparme 30 ó 40 máquinas enteras de bollería, que así sea. Todo por que Spain is not Catalonia sea un país saludable y esbelto donde los haya.
Pantera Rosa, prepárate. Voy a por ti. Slurp.
Porque está muy bien que a los fumadores no se les permita fumar en los centros de trabajo. Es bueno para los que no fumamos y es bueno para los que fuman, porque fuman menos. Hasta aquí, de acuerdo. Pero la pregunta es: ¿por qué se empieza por las minorías?
Y uds., sabiamente, dirán 'pero qué coño dice éste? en mi trabajo hay mogollón de fumadores' Ya, nos ha jodío. Y en el mío. Pero ¿a que hay más consumidores de bollería industrial, eh?
Bueno, pues el gobierno éste que va de guay, a lo suyo. A ocuparse de las minorías. Y a las mayorías que como sigamos engordando a base de colesterol chocolateado, vamos a estar en peligro de extinción, ni puto caso.
Esto tiene que ser un lobby de presión superpoderoso formado por Bimbo, Panrico, Dulcesol, Codan y demás galácticos de la industria de los placeres cremosos apelmazados, que tienen cogido a Zapatero por los cojones (igual hay un dossier de Fernández de la Vega inflándose a bollycaos y no quieren que se publique en dónde estás corazón) y le impiden llevar a cabo las reformas legislativas que, como mínimo, me harían perder 15 kilos en michelines de pura grasa industrial.
Porque, queridos amigos y amigas del entorno ciberespacial, la máquina dispensadora de bollería industrial de la tercera planta del extinto grupo contrapunto se ha convertido en una ruleta rusa a la que visito, como poco, tres veces al día. Bizcochoco por aquí, palmerita por allá, donusito por el otro lao... qué adicción, Dios mío, qué adicción.
Así que les participo de un proyecto bigger than life que voy a poner en práctica a la vuelta del puente. Voy a realizar una investigación exhaustiva para descubrir cuál es el E-NOSECUANTOS que me está destrozando las tallas de pantalón. Y cuando tenga las conclusiones, voy a llamar a Labordeta que es el que maneja el cotarro en el congreso y vamos a poner una ley tan jodida que Panrico va a acabar fabricando colchones y haciendo donuts de poliexpán.
Y si para realizar este dossier tengo que zamparme 30 ó 40 máquinas enteras de bollería, que así sea. Todo por que Spain is not Catalonia sea un país saludable y esbelto donde los haya.
Pantera Rosa, prepárate. Voy a por ti. Slurp.
7 Comments:
Palmerismo, palmerismo. Abandonarlo es morir.
Nunca entendí su adicción por la marca Mayca. Mira que hay bollos guapos, pero es que Mayca... le acercabas un cigarro al bollo en cuestión y ardía; puritito petróleo.
Miles, cuídese!
Había leído bizcochocho en la foto.
Me preguntaba a qué sabría esa golosina.
El otro día uno de mi curro se sacó de la máquina un sandwich de jamón y queso y una palmera Martínez y empezó por la palmera.
Le dije, pero tío, qué andas?
Y me soltó un "Yo empiezo por lo que más me gusta" de libro.
Inapelable.
señor miles no sé pero creo que esa
adiccion que usted y alguno más pa-
decen pertenece mas bien al mundo masculino...lo cual es bastante indicativo...
Dejese de panterasrosa y pongase a
escribir sobre el trasero de noriega,estan tod@s revolucionad@s
Se rie uno mucho con usted,le feli
cito por ello.
"placeres cremosos apelmazados"...
gran definición, que te comes uno y te inflas como si te hubieras comido un chuletón de a kilo.
dejarlo es imposible. se puede descansar, pero dejarlo... nunca.
Otro mundo sin aceite vegetal es posible.
¡Viva la nata! ¡Abajo la crema!
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