jena of the day: united kingdom, ten points.
Qué triste. Nunca pensé que llegaría a escribir este post, pero el mundo de la canción es así. Sí, amigos. No queremos reconocerlo. No queremos enfrentarnos al problema. Pero, indiscutiblemente, el concepto Eurovisión es una jena.
Y toda la culpa la tienen el Benelux y Gorbachov por este orden histórico de aparición en nuestras pantallas. Porque antes del rollo mercadocomunístico y de la perestroika/caída del muro, el festival de Eurovisión era gratísimo. Y, ahora, se ha convertido en una auténtica jena. Es que antes de derribar el comunismo se tendrían que haber previsto las consecuencias. Me parece un precio demasiado alto.
Porque antes, iba José Vélez, interpretaba excepcionalmente la melodía "voulez-vous dancer avec moi? ¿quieres que bailemos un vals?" y nos votaba Portugal fijo y, a veces, Italia, Inglaterra, Francia, Suiza, Alemania... países como Dios manda. Ahora, el concepto es Estonia vota a Ucrania, Letonia, Lituania y demás países acabados en concursante femenina del primer Gran Hermano. Y así, consecutivamente, acabando en un pasteleo en el que ganan los países losers (además, cantando en inglés, a ver si tienen cojones de concursar en ucraniano y a ver quién les vota) presenten la canción que presenten.
Y uds. me dirán: "sí, pero es que la canción de este año de España es una jena". Correcto. Pudiendo haber presentado a las excepcionales Supremas de Móstoles, ir con el rollito semiflamenquito-absurdo con letras absolutamente lamentables "brujería, ya no hay remedio para el alma mía, tú me dominas con sólo mirarme y ya no hay cuerdas para atarme...". O sea, que hemos acabado los cuartos por la cola merecidamente. ¿Y quién nos ha votado? Portugal, Andorra, Francia y Suiza. Lo mínimo. ¿Y a quién hemos votado nosotros? A Rumanía, por supuesto. Aquí siempre nos ha encantado la tradición músical rumana ejemplificada en el sensacional pluma pluma gay.
Aparte de el viejo dilema de por qué coño Israel y Turquía son Europa, que eso alguien me lo tiene que explicar bien para que lo entienda.
Y por debajo de nosotros Francia, Alemania y el United Kingdom. O sea, la vieja Europa. Cuando era pequeño y veía el festival con mi madre, cada vez que salía Inglaterra mi madre decía: "cuidado con estos, que siempre traen una buena". Y era verdad, las canciones inglesas jugaban otra liga. Ahora, juegan una patética. La de este año, una Beyoncé de garrafón cantando una canción rollo turco. Qué jena.
Y lo más chungo es que este concepto es exportable a otros ámbitos de la vida que nos afectan incluso aún más profundamente que el festival eurovisivo: la clasificación para la Eurocopa y/o Mundial. ¿De verdad hay que jugar contra San Marino? ¿Alguien sabe situar Azerbaiyán en un mapa? ¿A quién le han empatao las Islas Feroe?
Por favor, que vuelva la OTI. Ahí sí que me siento representado. Y, si podemos llevar a Dyango, mucho mejor.
Y toda la culpa la tienen el Benelux y Gorbachov por este orden histórico de aparición en nuestras pantallas. Porque antes del rollo mercadocomunístico y de la perestroika/caída del muro, el festival de Eurovisión era gratísimo. Y, ahora, se ha convertido en una auténtica jena. Es que antes de derribar el comunismo se tendrían que haber previsto las consecuencias. Me parece un precio demasiado alto.
Porque antes, iba José Vélez, interpretaba excepcionalmente la melodía "voulez-vous dancer avec moi? ¿quieres que bailemos un vals?" y nos votaba Portugal fijo y, a veces, Italia, Inglaterra, Francia, Suiza, Alemania... países como Dios manda. Ahora, el concepto es Estonia vota a Ucrania, Letonia, Lituania y demás países acabados en concursante femenina del primer Gran Hermano. Y así, consecutivamente, acabando en un pasteleo en el que ganan los países losers (además, cantando en inglés, a ver si tienen cojones de concursar en ucraniano y a ver quién les vota) presenten la canción que presenten.
Y uds. me dirán: "sí, pero es que la canción de este año de España es una jena". Correcto. Pudiendo haber presentado a las excepcionales Supremas de Móstoles, ir con el rollito semiflamenquito-absurdo con letras absolutamente lamentables "brujería, ya no hay remedio para el alma mía, tú me dominas con sólo mirarme y ya no hay cuerdas para atarme...". O sea, que hemos acabado los cuartos por la cola merecidamente. ¿Y quién nos ha votado? Portugal, Andorra, Francia y Suiza. Lo mínimo. ¿Y a quién hemos votado nosotros? A Rumanía, por supuesto. Aquí siempre nos ha encantado la tradición músical rumana ejemplificada en el sensacional pluma pluma gay.
Aparte de el viejo dilema de por qué coño Israel y Turquía son Europa, que eso alguien me lo tiene que explicar bien para que lo entienda.
Y por debajo de nosotros Francia, Alemania y el United Kingdom. O sea, la vieja Europa. Cuando era pequeño y veía el festival con mi madre, cada vez que salía Inglaterra mi madre decía: "cuidado con estos, que siempre traen una buena". Y era verdad, las canciones inglesas jugaban otra liga. Ahora, juegan una patética. La de este año, una Beyoncé de garrafón cantando una canción rollo turco. Qué jena.
Y lo más chungo es que este concepto es exportable a otros ámbitos de la vida que nos afectan incluso aún más profundamente que el festival eurovisivo: la clasificación para la Eurocopa y/o Mundial. ¿De verdad hay que jugar contra San Marino? ¿Alguien sabe situar Azerbaiyán en un mapa? ¿A quién le han empatao las Islas Feroe?
Por favor, que vuelva la OTI. Ahí sí que me siento representado. Y, si podemos llevar a Dyango, mucho mejor.
posted by davismiles | 12:38
3 Comments:
Eurovisión es una de las grandes jenas del universo. Y darle bola es algo muy chungo.
Es un programa totalmente caduco, eso sí, si estás zappeando y caes en las votaciones, siempre te quedas un ratillo viendo;
Yo creo que de haber ido con las Supremas de Móstoles hubieramos quedado 3 ó 4 para verlo.
El otro día escuché a un camarero rumano explicarle a dos clientes que es que el sistema de votación por SMS de Eurovisión favorecía a los países con inmigrantes en otros países. Es decir, que a no ser que los gallegos comiencen de nuevo a emigrar a otros países y poner bares con barras de madera, no creo que volvamos a ganar esa jena de concurso en la vida. Algo que, por otro lado, no tiene nada de malo.
Publicar un comentario
<< Home