jena of the day: Gallardón

(pie de foto: eldesiertomesetario)

Es triste que la ciudad donde naciste sea definida worldwide por un chiste de una de las personas menos graciosas del planeta (al cual se le puede aplicar perfectamente la definición que mi señora madre hace de mí mismo: "eres un gracioso sin gracia"), el señor Danny DeVito, ese Marianico El Corto estadounidense (dicho esto, como diría Florentino, desde el cariño hacia el Sr. El Corto). "Madrid es una ciudad preciosa, y lo será aún más cuando encuentren el tesoro".

De esto hace ya como 10 años y, quién más, quién menos, lo comentaba con su taxista de confianza y se descojonaba. Pero creo que ya nos hemos reído suficiente y que esto de las obras interminables se nos ha ido de las manos.

El señor Gallardón (del cual soy fans, vaya por delante) la lió bien gorda con el tema de la M-30. No sé cuánto tiempo estuvimos con la circunvalación hecha un mix entre el París-Dakar y Nürburgring, pero fue bastante más de lo que un ciuadadano medio puede aguantar sin decidir que quizás haya llegado el momento de votar a cualquiera que presente el socialismo madrileño. ¿Montilla cambiando de circunscripción? Se le vota y a otra cosa, que a peor no vamos a ir.

Sin embargo, bajo el lema electoral 'bien está lo que bien acaba', el señor Gallardón se puso a cortar cintas a una velocidad nunca vista, y según se iban abriendo tramos, a la gente se le iban pasando las ganas de votar a Montilla o al candidato de Llamazares United, porque la M-30 estaba quedando de puta madre.

Por eso, cuando empezaron a bombardear la calle Serrano, los que trabajamos por el área de influencia nos cagamos en todo, pero sabíamos que, después de mucho sufrimiento, esto iba a ser un culebrón con final feliz. Esa era la única cosa que nos permitía mantener la esperanza cuando llevábamos 30 minutos atascaos para pasar un semáforo y, justo cuando te toca a ti, sale un señor de las excavaciones arqueológicas ataviado con un chaleco amarillo, señal de stop en ristre y te detiene (recuérdenme que cree un grupo en facebook 'Señores que trabajan en una obra y que cuando les dan una señal se creen de la benemérita').

Pues no. Todos los finales de obra urbana del sr. Gallardón son desiertos y desiertos de cementazo sin ninguna gracia y altamente depresivos. Lo de la Plaza del Callao es un crimen total y lo de Serrano, pues tres cuartos de lo mismo. Es como si hubieran contratado a Rafa Benítez de director de arte de las obras. Vale, el equipo es sólido, pero es altamente desagradable de ver.

Sr. Gallardón, esto tiene mal arreglo. Porque, francamente, aunque le creo capaz de volver a abrir las zanjas otra vez para marcarse un comando-z galáctico, no creo que esté en sus planes electorales más inmediatos. Por eso me permito sugerirle que dedique sus esfuerzos a conseguir que su amigo Florentino no traiga a Mourinho y/o Rafa Benítez para evitar que Madrid como concepto se convierta en algo mucho más jena de lo que ya es. Salvo que quiera un equipo de fútbol a juego con la ciudad, claro.