jena of the day: esto es como aquel que...
Voy a comenzar este post de manera absolutamente contradictoria, en grata consonancia con mi personalidad. Porque, como decía el gracioso de Paco Gandía cuando empezaba uno de sus aún más graciosos chistes, les voy a contar un hecho verídico.
He tenido la oportunidad de compartir unas jornadas con un par de consultores que, en teoría, son especialistas en recursos humanos y en desarrollo de negocio. Consultores que, supongo, cobrarán una pasta por desarrollar su labor profesional.
Bueno, pues antes de comenzar la reunión, no sé qué comentario hago sobre la decoración de la sala y uno de ellos dice: "sí, esto es como aquel andaluz que se encuentra con un catalán y le dice...". Hasta aquí hemos llegado. 53 segundos de reunión y ya la he dado por finalizada. Porque este tipo ya puede ser Bill Gates que si, para hacerse el simpático se pone a contar chistes a la primera de cambio, para mí es un loser cerebralmente similar a Jordi LP.
Señores cuantachistes, lamento molestarles, pero es que no les soporto. Es que, basicamente, atacan uds. dos de mis fibras más sensibles: a) son uds. imbéciles; b) no tienen uds. ni puta gracia.
Es posible, una vez más. que sea un bicho raro pero los chistes me parecen una forma absolutamente lamentable de degradar algo tan importante como es el humor.
También es posible que uds. disfruten a carcajada limpia de Arévalo, Jordi LP, Manolo de Vega, el sr. Barragán (y todos los intérpretes del excepcional concurso No te rías que es peor, verdaderamente tronchante)... o con los sensacionales Jaimito Borromeo o Félix El Gato. Yo, no.
Estoy intentando hacer memoria y no conozco a nadie que sea un chistoso de estos amateurs y que me caiga bien. Debo ser un racista del humor. Pero, por ejemplo, para que se pongan uds. en situación, una de las personas más graciosas que conozco es el sr. Pérez-Loser. Y no le he oido contar un chiste en mi vida.
Y estoy tentao de meterme con la forma evolucionada (concepto siglo XXI) de los cuentachistes que son los monologuistas españoles, pero me parece que me voy a reservar el poner a caldo a las evashaches y pablosmotos de este mundo para otro post.
He tenido la oportunidad de compartir unas jornadas con un par de consultores que, en teoría, son especialistas en recursos humanos y en desarrollo de negocio. Consultores que, supongo, cobrarán una pasta por desarrollar su labor profesional.
Bueno, pues antes de comenzar la reunión, no sé qué comentario hago sobre la decoración de la sala y uno de ellos dice: "sí, esto es como aquel andaluz que se encuentra con un catalán y le dice...". Hasta aquí hemos llegado. 53 segundos de reunión y ya la he dado por finalizada. Porque este tipo ya puede ser Bill Gates que si, para hacerse el simpático se pone a contar chistes a la primera de cambio, para mí es un loser cerebralmente similar a Jordi LP.
Señores cuantachistes, lamento molestarles, pero es que no les soporto. Es que, basicamente, atacan uds. dos de mis fibras más sensibles: a) son uds. imbéciles; b) no tienen uds. ni puta gracia.
Es posible, una vez más. que sea un bicho raro pero los chistes me parecen una forma absolutamente lamentable de degradar algo tan importante como es el humor.
También es posible que uds. disfruten a carcajada limpia de Arévalo, Jordi LP, Manolo de Vega, el sr. Barragán (y todos los intérpretes del excepcional concurso No te rías que es peor, verdaderamente tronchante)... o con los sensacionales Jaimito Borromeo o Félix El Gato. Yo, no.
Estoy intentando hacer memoria y no conozco a nadie que sea un chistoso de estos amateurs y que me caiga bien. Debo ser un racista del humor. Pero, por ejemplo, para que se pongan uds. en situación, una de las personas más graciosas que conozco es el sr. Pérez-Loser. Y no le he oido contar un chiste en mi vida.
Y estoy tentao de meterme con la forma evolucionada (concepto siglo XXI) de los cuentachistes que son los monologuistas españoles, pero me parece que me voy a reservar el poner a caldo a las evashaches y pablosmotos de este mundo para otro post.